Por Ariel Leon
22 días nos separan para deshacernos como ciudadanos de la peor desgracia en la historia de Cajeme, a punto estamos de concluir un periodo nefasto, vulgar, insensible y déspota, jamás en la historia del Municipio de Cajeme se pudo plasmar tanta incapacidad de una persona, esto, en todos los ámbitos, esta desgracia humanoide tiene nombre y apellido y para desfortunio también ostentó el cargo de Presidente Municipal en lo que queda de Cajeme, así es, nos referimos a Sergio Pablo Mariscal Alvarado.
Lo anterior nos lo han refrendado cientos de cajemenses por distintos sectores de la ciudad, desde las personas más humildes y faltos de capacitación académica hasta los más grandes intelectuales de esta ciudad coinciden en lo mismo, ni se diga de los historiadores, académicos, abogados, etc., la cantaleta es lo mismo, es el peor alcalde en la historia de Cajeme.
Hay que recordar que Cajeme fue construida en medio del desierto por hombres y mujeres que en un tiempo record convirtieron estas tierras áridas en verde valle, productivo, generador de empleo y riqueza, aquellos ancestros entregaron su vida por ver florecer este hermoso valle, lo convirtieron en muy pocos años en una ciudad progresista de calles amplias, limpias y muy bien trazadas y así perduro durante décadas, con el paso de los años, alcaldes iban y venían y todos aportaban al progreso de Ciudad Obregón, hasta que por desgracia de vida caímos en las manos de lo que en aquel entonces se había denominado al peor alcalde de Cajeme con Rogelio Díaz Brown, el sucesor de este le arrebato con creces el escalafón de peor alcalde, pero llego Sergio Pablo Mariscal y lo que hicieron sus antecesores era cosa de niños.
A otra cosa mariposa; el inminente regreso a clases el próximo lunes 31 ha dividido la opinión de los padres de familia en todo el país, algunos a favor otros en contra, pero de que se regresa a clases, se regresa, en este último tema creemos que nadie está en contra de que los niños y jóvenes regresen a recibir sus estudios, de lo que la mayoría está inconforme es que regresen a las aulas debido al gran riesgo de contagio que seguramente habrá en los planteles educativos, el ciclo pasado quedo demostrado que las clases virtuales y por televisión fueron un gran logro y una muy buena estrategia, aunque claro está, que el que no quiera aprender ni yendo a las aulas lo hará.
Detengámonos un minuto y analicemos esta disyuntiva, ¿Que tan imperante es la necesidad que los alumnos acudan a las aulas?, sin lugar a duda la convivencia es parte del desarrollo de los niños y jóvenes, es así como se forma el carácter de muchos de ellos y posteriormente la confianza y las amistades que han de servir en un futuro.
Aprender directamente del maestro también es parte fundamental de la educación de los alumnos, un regaño o una llamada de atención a tiempo en el aula hacen una gran diferencia en el futuro de nuestros hijos, también es la forma más adecuada para la enseñanza y la preparación de los escolapios, hasta aquí todo está bien.
Ahora dígame usted querido lector, ¿Cree que los planteles educativos están en condiciones de recibir a nuestros hijos?, ¿Cree que usted que estarán a salvo y bien resguardados para evitar el contagio de la mortal enfermedad del Covid?
Desde que se cancelaron las clases presenciales a la fecha, los planteles educativos en su mayoría no recibieron atención de mantenimiento y fueron víctima de robos en su infraestructura básica, como tuberías de cobre, alumbrado y aparatos de aire acondicionado.
Ahora bien, analicemos el tema más delicado: como padres de familia ya estamos conscientes de lo que le pasara a nuestros hijos si se llegan a contagiar del Covid, lo primero que hay que tener presentes es que las clínicas y hospitales, por lo menos en Ciudad Obregón están al 70% de su capacidad y tan solo el fin de semana pasado ya no había suministro de oxígeno en Cajeme, esto quiere decir dos cosas, la primera, que usted deberá atender a su hijo en casa con medicamentos limitados y sin nada de conocimiento en el área de medicina, tendrá que ver a su hijo con dolores, altas temperaturas y con una dificultad para respirar impresionante.
En casos más complicados su hijo tendrá que recibir atención médica en una institución hospitalaria donde seguramente estará con otros pequeños o jóvenes en la misma situación, donde será testigo presencial de como mueren las personas a su lado, vera a mucha gente conectada a distintos aparatos y mangueras que salen de su cuerpo, si su hijo es menor, no entenderá lo que pasa y seguramente estará aterrado y muerto de miedo al ver como saquen un cadáver por un lado de él, eso en el mejor de los casos, porque desgraciadamente puede ser que a quien saquen envuelto en hule negro, sea su hijo.
Por hoy es todo, ¡Buenas tardes!.
