Por Ariel Leon
Las autoridades municipales no quisieron averiguar mucho y decidieron cerrar parcialmente las instalaciones de Palacio Municipal, así lo decidió el alcalde Javier Lamarque Cano asumiendo la responsabilidad civil de resguardar a los empleados y funcionarios del organismo gubernamental en mención, cuando el pasado lunes anunció a los comunicadores en su tradicional rueda de prensa que por cierto, la hizo de forma virtual, que derivado a los altos índices de contagios registrados en los últimos días en Ciudad Obregón, asumía la responsabilidad evitando así una mayor propagación del Covid-19.
Se dice que en las instalaciones del gobierno del Estado, están brotando al por mayor los casos de Covid-19, en su mayoría con la variante Omicrón que según los expertos no es tan mortal como la cepa Delta o la propia Covid-19 o SAR COV 2.
Quienes también decidieron asegurar su salud y la de sus empleados fueron los diputados locales quienes decidieron suspender labores presenciales en el Congreso derivado de un rebrote de la multicitada enfermedad.
Si a todo esto le sumamos la irresponsabilidad de la ciudadanía que nos relajamos, bajamos la guardia y nos importó un carajo la sana distancia, el uso del cubrebocas, el lavado permanente de manos y la utilización de geles, virucidas, sobre todos en las pasadas fiestas dicembrinas, el menjurje está hecho a la medida para una propagación incontrolable de la cepa y sus variantes en los próximos meses.
Contrario a las medidas sanitarias que están tomando los órganos gubernamentales está el interés del mismo gobierno porque los niños y jóvenes regresen a las aulas, después de haber permanecido ausentes por ya casi dos años.
En verdad no entendemos cómo es posible que el gobierno esté tomando medidas precautorias para evitar la propagación del Covid, cosa que aplaudimos, pero por otro lado, están incitando a que los alumnos regresen a las aulas, sin importarles el riesgo que corren los pequeños, jóvenes y adultos, que acostumbran a llevarlos y esperarlos a la entrada y salida.
Por rumbos de Bácum, nos tocó ser testigos de la transformación que fue objeto este Municipio en tal solo tres meses de actividad del alcalde Serge Enríquez Tolano, de aquel basurero y tolvaneras que se encontraban tanto en la entrada como salida de la cabecera municipal, ya no existe nada, lo mismo ocurre con el grave problema de basura que se decía que existía desde hace años atrás, el problema de los colectores de agua residuales también se extinguió y así muchos otros detalles que se han visto mejorado en un corto lapso de tiempo.
Con este nuevo año que inicia, seguramente el patrocinador y promotor de la defensa del agua, Serge Enríquez iniciará con una extenuante labor de gestión ante las diversas instancias para llevar beneficios a este pueblo tan arraigado en sus costumbres y tan olvidado de los gobiernos, en hora buena.
El día de ayer, el patronato de bomberos de Ciudad Obregón anunciaba con bombo y platillo, la donación de tres equipos como ambulancia, máquina extintora y una máquina rápida para extinción de fuego, también el presidente de dicho patronato Carlos Padilla aseguro que invirtió 700 mil pesos en uniformes, para dicho acto protocolario y como pavorreal el doctor invito a los medios de comunicación para que fueran testigos de tan importante acto, como cubeta de agua fría fue recibido el rechazo que en su totalidad los bomberos le hicieron en su propia cara al no recibir los uniformes, argumentaron que era de total riesgo ese tipo de indumentaria, para no hacerla tan larga los propios tragahumos que los protegía más una bolsa de plástico que ese uniforme, el evento de donación al final parecía más un velorio por las caras largas y chuecas de todos los participantes, en nuestra próxima edición abundaremos más sobre este tema.
Por hoy es todo, ¡Buenas tardes!
