* Alzan la voz trabajadores de la secretaria del Bienestar que auxiliaron al señor Rafael Acuña
Por Ariel Leon/ Extra de la Tarde
Ciudad Obregón, Sonora, agosto del 2022.- Después de que familiares del fallecido Rafael Acuña denunciaran públicamente a través de varios medios de comunicación sobre la supuesta muerte de su esposa y padre de familia tras haber estado por bastantes horas bajo los rayos del sol, personal que brindo auxilio al hoy occiso dan a conocer la versión de los hechos, en la cual, mencionan que fue la propia familia quien no quiso llevar de manera inmediata a brindarle atención médica al adulto mayor y que días después perdiera la vida en el Hospital General.
Lolita Duarte comento para ‘Extra de la Tarde’ que de manera inmediata se le brindaron las atenciones médicas que estaban a su alcance debido a que se encontraban en una plaza de la Comisaria de Cócorit y no contaban con el material para solventar una eventualidad de este tipo.
Ese día llevábamos las labores de entregar de la pensión a los adultos mayores de manera normal, pero fue alrededor de las 13:00 o un poco más tarde, cuando mi compañero Jonathan me pide auxilio debido a que uno de los adultos mayores se sentía mal y a simple vista sentado en su lugar se le percibía vomito en su cuerpo.
Lolita quien es jubilada del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hace poco más de 10 años al llegar a donde se encontraba sentado el señor Rafael, comento paso a paso el relato del cuidado que tuvo para estabilizar al quien lamentablemente perdiera la vida días después de este hecho.
Primero que nada, al llegar y ver el estado de salud del señor Rafael y con la experiencia que tuve a lo largo de los años le hice la pregunta que si sufría de hipertensión a lo que él respondió moviendo su cabeza como diciendo que sí, por lo que imagine y cuestione que si en la mañana había consumido sus alimentos y sobre todo haber tomado su pastilla y su respuesta inmediata fue decirme que no, por lo que solicite de manera inmediata un refresco para poder controlarle el azúcar baja y posteriormente controlar la hipertensión que sabía que estaba alta.
Minutos después procedimos a acostar al señor Rafael en el piso para que estuviera más cómodo y evitar que siguiera vomitando en su cuerpo, siendo después de algunos pequeños tragos de refresco cuando llega una señora arrebatándonos el refresco y gritándonos que no podía consumir ese tipo de bebidas ya que sufría de la presión y del azúcar.
Mi reacción al ver como la señora quien manifestó ser la esposa del señor Rafael nos gritó y nos quiso regañar sobre el cuidado que le estábamos dando al adulto mayor, fue de cuestionarle los motivos del porque lo había dejado salir desde su domicilio sin desayunar, sin tomarse su medicamento, pero lo más preocupante aún, es dejarlo manejar sólo desde Hornos a Cócorit a Rafael.
La respuesta de ella entre refunfuneos fue que ella era enfermera y sabía cómo darle los cuidados a su esposo, además de eso empezó a hacer comentarios en contra de los trabajadores de la secretaria del bienestar que estábamos en ese momento atendiendo a Rafael y al resto de los adultos mayores que iban por el pago de su pensión.
De manera inmediata, luego de los dimes y diretes de la señora, nos enfocamos en realizar el pago de manera inmediata para que este se fuera a recibir atención médica sobre su estado de salud, el dinero se lo entregamos a la señora que dijo ser su esposa y le hicimos la recomendación de que se fuera a algún hospital o clínica a darle el cuidado médico que se merecía el señor Rafael.
“Manuel Martín quien iba a recoger la pensión de su mama y quien creemos les dio aviso a sus familiares sobre el estado de salud de Rafael se ofreció voluntariamente a trasladar el vehículo de regreso a Hornos, en donde vivían, por lo que también y con permiso de quienes estaban esperando recibir su pensión, accedieron a que se le diera pronto su pago para poder irse y continuar con el cuidado médico de Rafael”, platicó.
Para acabar la plática entre la esposa, Rafael y mía les hice la petición de que se lo llevarán a la clínica del IMSS que se encuentra en Cócorit, por lo que de manera inmediata la esposa del hoy en mención expresó que no contaban con ningún servicio de seguridad social, por lo que le argumenté que en cualquier institución lo iban a atender derivado a su problema de salud, que por ese lado no tuviese problema alguno.
Siendo así como Lolita trato el estado de salud del señor Rafael Acuña.
Del mismo modo, Lolita Duarte quiso hacer pública su versión de los hechos que sucedieron el pasado 06 de julio en Cócorit, también manifestó que como profesional de la salud y como servidora de la nación dará la cara ante cualquier instancia para aclarar el conflicto que mantiene entre la familia del fallecido y la secretaria del bienestar en Cajeme.
Por otro lado, quien tuvo la debida prevención y dio aviso de manera oportuna e inmediata a sus demás colaboradores fue Jonathan Elías Zavala y quien abiertamente a este medio de comunicación comento que los hechos ocurrieron de manera muy diferente a lo que denuncian sus familiares.
“El trabajo que nosotros realizamos al hacer entrega del dinero es que primeramente velamos por la integridad de los adultos mayores, es decir, que cuidamos de ellos, así como que buscamos espacios donde estos no sufran las altas temperaturas, tengan suficiente espacio, además de que estos puedan estar en la sombra”, argumento.
Yo estaba en mi espacio de trabajo, el cual consiste en verificar que se le entregue peso por peso al beneficiario, cuando escucho un comentario que una persona se estaba poniendo grave, al momento de revisar el lugar en el que se encontraba la persona que se sentía mal y la cual ya se encontraba con vomito en su cuerpo, pido el auxilio de mi compañera Lolita quien sé que trabajo como enfermera.
Lo que sí puedo asegurar que Rafael y ninguno de los adultos mayores que estuvieron presentes ese día sufrieron de estar bajo el sol y mucho menos estar parados debido a que colocamos sillas para su mayor comodidad y tampoco se cayó como lo han manifestado, el señor Rafael si estuvo acostado en el suelo debido a que se tenía que estabilizar su estado de salud.
Sabemos que muchos de los adultos mayores acuden acompañados, por lo que hable en voz alta para preguntar si venía acompañado y absolutamente nadie respondió, más que el señor Manuel Martín quien fuera el mismo quien dio aviso a sus familiares sobre lo sucedido y quien apoyara en el traslado a Hornos al señor Rafael.
La esposa llego alrededor de quince a veinte minutos después de que nosotros nos pusiéramos a brindarle el auxilio a Rafael, siendo alrededor del mismo tiempo después cuando ya el señor por sí solo respondía a los cuestionamientos que mi compañera Lolita le realizaba, también escuche cuando de manera precisa y después de haberles dado el pago a la esposa del fallecido y a Manuel que se lo llevarán a un hospital a recibir atención médica.
La última ocasión que nosotros tuvimos contacto visual con Rafael fue cuando con ayuda el señor se subió a su automóvil ya más consciente de lo que había sucedido, alrededor de las 14:10 horas pusieron marcha a su carro y ya no volvimos a saber absolutamente nada hasta cinco horas después nos enteramos que había llegado al Hospital General con un infarto.
“Pedimos a los familiares del señor Rafael que dejen de tachar la reputación de nosotros como trabajadores y de la propia secretaria del Bienestar, debido a que la sociedad desconfiara de quienes velamos por la integridad de los adultos mayores y peor aún que por un descuido de sus propios familiares haya perdido la vida”, comento
